sábado, 16 de marzo de 2013

INTRODUCCIÓN






Con la llegada de la globalización una palabra se ha impuesto dentro de los procesos empresariales: la certificación. Esta, que hace referencia a la legitimización de ciertos procesos empresariales, representa para las empresas un pasaporte de entrada a los mercados competitivos internacionales. Certificar procesos, en nuestros días, se ha convertido en una opción para posicionarse en el comercio como una empresa estable, eficaz y confiable que replantea sus procesos con miras a un mejoramiento y con el interés particular de diferenciarse de la competencia.


Es recomendable para todas las empresas que tienen sus objetivos centrados en la exportación de productos y servicios, tener consciencia de que la certificación de procesos empresariales se ha convertido en un requisito indispensable que, además, se ha impuesto como una moda y como una necesidad: la implementación de los sistemas normativos diseñados por la Organización Internacional para la Estandarización (ISO, su sigla en inglés). Estar certificado por un sistema normativo internacional es un aval de calidad en productos y servicios dentro del mercado global.

A la hora de establecer si es importante o no certificarse, vale la pena decir que sí es importante certificarse, más aún, si la empresa que tiene un proceso camino a la certificación apunta claramente a intenciones de exportación. Así mismo, otra virtud de los procesos de certificación es que en múltiples ocasiones terminan siendo una solución evidente a las fallas de gestión, esto debido a que las normas ISO priorizan procesos organizativos y documentados.

Generalmente estos procesos deben ser coordinados por las gerencias empresariales; no obstante, hoy día las empresas, guiadas por una filosofía de mejoramiento continuo, buscan profesionales que orienten sus procesos, los cuales pueden encontrarse en asociaciones, empresas que prestan servicios de certificación o personas naturales que se dedican a brindar esta clase de asesorías.

De igual forma, es importante tener presente que la certificación de procesos es un camino al mejoramiento y no debe entenderse como una imposición empresarial; es decir, una empresa debe aprovechar al máximo su proceso de certificación y no establecer este como una norma o requisito para empezar a exportar.

Este trabajo elaborado por Diana Zapata Ramírez, Milady Cardona Escobar y Jorge Wilson Escobar, tiene como propósito dar a conocer un producto tradicional del Municipio de la Ceja derivado del maíz, ofreciendo los requerimientos y estableciendo parámetros para una certificación en Sistema de Gestión de Calidad ISO 9000.

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